Playlist a la tusa
relaciones
- Por Ana María Villalba M
Estoy segura que uno sabe que lo superó cuando ya no le duele ESA canción, cuando es capaz de escucharla sin llorar y cuando no se le pasa por la cabeza llamarlo en medio de la rasca a cantársela.
Pero así como no se des-besa el beso, tampoco se des-dedica una canción; y por eso, hay canciones que le pertenecen por siempre a una historia de amor (o des-amor). Que tienen nombre y apellido y que son como una cicatriz, que aunque ya no duelen, nos recuerdan que ahí hubo una herida que sanó.
La mía era una playlist completa. Y como si se tratara de un fondo de armario, tenía sus básicos: ya saben… Shakira, Kany García, Franco de vita, Reik, Camila. Y dependiendo de las etapas (de la tusa) las canciones iban cambiando, porque como uno, se iban empoderando.
Es que después de “las cortavenas” llegan las de ahogar las penas.
Como cuando se canta “ya te olvidé” de Rocío Durcal deseando que sea verdad que ya lo pudo olvidar, cuando se grita “Pa´ ti no estoy” de Rosana (quee te vaya bonitooo) y cuando se siente en el corazón “Murió el amor” de Paola Jara (y ya yo he decidido sacarte de mi memoria).
Por eso es que el problema no es la tusa, el problema es que suenen las canciones que rompen corazones, ejemplo:
Y esta última especialmente, me dañaba la mente. No solo por el video -que es como una película para llorar- sino por una parte de la letra que se me clavaba en la culpabilidad:
*“Me han dicho por ahí que me olvidaste y que ya no estas triste, que hay otro y que ya no te importa lo que por mí un día sentiste… y yo no pierdo la esperanza y sueño con que les mentiste, y que usas la misma estrategia que yo usé cuando te fuiste”).
En fin. Canciones que te explican tanto lo que sientes, que se convierten en un "I feel that shit” y en un “Amén Hermana”. O que se sienten como un Selah -esa palabra que nos presentó la escritora Glennon Doyle en el libro Indomable como esa señita que aparece en la Biblia hebrea que le dice al lector que esa idea es tan importante que debería volverla a leer-.
Es decir, Selah es básicamente como el meme que dice “cuando debes volver a poner la canción porque no te dolió lo suficiente”. (Sí soy). Porque definitivamente esas canciones están para exprimir tanto tanto el dolor, que quede libre el espacio para dedicar una nueva canción.